Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el favor de vuestro cariñoso socorro. 7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen https://johnf168yup5.losblogos.com/profile