El homicidio se considera una conducta, y podemos clasificarla como conducta de energía cuando el sujeto activo efectúa los movimientos corpóreos necesarios para producir el resultado de la muerte del sujeto pasivo, y conducta de omisión u omisión impropia, en la que el sujeto activo deja de hacer lo que https://iowa-bookmarks.com/story14090093/detalles-ficci%C3%B3n-y-rogatoria-internazionale